El programa consta de un conjunto de iniciativas que tienen como objetivo final favorecer la lectura, ejercicio intelectual que permite seleccionar la información necesaria para aprender y también recrear por placer mundos imaginados por otros.
La Asociación Protectores de la Biblioteca Nacional, cuenta con voluntarios capacitados que van a las escuelas a leer a los niños. En nuestra escuela nos van a visitar Miriam y Silvia.
“Dar de leer”.... No se trata de que la
escuela “dé de leer”, como si la lectura fuese
un alimento o una medicina, un bien-propiedad
de unos (los sabios, los lectores avezados...). La lectura no
funciona de esa manera.
Si se trata de ayudar
a construir lectores, justamente, es decir
sujetos activos, curiosos, capaces de ponerse
al margen y vérselas a su manera con un
texto, no se puede pensar en una dádiva, o
una administración, sino más bien en una
habilitación para la experiencia.
Garantizar un
espacio y un tiempo, textos, mediaciones,
condiciones, desafíos y compañía para que el
lector se instale en su posición de lector, que,
ya vimos, no es mansa, obediente y automática,
sino personal, audaz, expectante..., y haga
su lectura.
